Santa María del Manzano, en el Camino Francés, un viejo emblema de la burgalesa Castrojeriz


HdC. Además de las ciudades y las grandes catedrales de Pamplona, Burgos y León, el peregrino que recorre el Camino Francés vuelve a su casa con un nombre grabado para siempre en la memoria: Castrojeriz. Y en esa pequeña localidad burgalesa se alza Santa María del Manzano, un gran templo cuya primera piedra se colocó en 1214 porque así lo decidió la reina de entonces, a la sazón Berenguela de Castilla (madre de Fernando III el Santo). Y se levantó al pie del cerro culminado por el conocido castillo, como queriendo gozar de su protección.

Claro que no todo es nítido y surge la pregunta de siempre en estos casos: ¿había en ese solar un templo anterior? La respuesta es afirmativa, prácticamente sin duda alguna: existió antes otro templo, y hay que recordar que Castrojeriz tiene sus propios fueros desde el año 974, lo cual lleva a pensar que por supuesto se oraba en una capilla, ermita o lo que fuese. Pero ¿en el mismo solar? Todo apunta a que no.

Diversos nobles y reyes beneficiaron a Castrojeriz, hasta el punto de que si alguien los insultaba o los trataba violentamente cuando estaban dentro de sus casas se veía obligado a pagar la cuantiosa multa de 500 sueldos.

Desde 1974 la iglesia -en otros tiempos colegiata y con profundas reformas en el siglo XVIII- es Bien de Interés Cultural. Y con toda justicia.


Imagen de José Antonio Gil Martínez [CC BY 2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], vía Wikimedia Commons

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