Voluntariado en Padrón, en pleno Camino Portugués

HdC. No es un monumento este hito en el Camino: es un conjunto de voluntades. Porque jóvenes de Rusia, Corea del Sur y de toda España se han dado cita en este mes de julio en la localidad coruñesa de Padrón (a donde hace dos milenios regresó el cuerpo decapitado del Apóstol Santiago) para echar una mano gratis et amore. Se han dividido en tres grupos: uno atiende en la oficina de turismo local a extranjeros que no hablan español ni gallego, y en los ratos libres traducen al ruso y al coreano folletos ya existentes; otro se bate el cobre recorriendo el Camino Portugués en el tramo que compete a Padrón y centrándose en mejorar la señalización, llevándosela a la ciudad y repintándola en plan artesano; y el tercer grupo (al que corresponde la foto) se organiza en torno a una mesa al comienzo de O Espolón –por donde pasa la Ruta jacobea- y ayuda a todos los peregrinos que por allí pasan, que en estos días son numerosos.

Lo que es un hito es que mil cien años después del comienzo de las peregrinaciones el espíritu solidario siga más vivo que nunca. También gracias al esfuerzo de estos voluntarios.

Comentarios