Un valle desconocido en el Camino de Madrid

HdC. El valle del Hornija figura en muy pocas guías. Y el mirador sobre él se llama Peñaflor de Hornija, un pueblo pequeño con varios edificios dignos de parada. Entre ellos destacan la iglesia del Salvador, románica de los siglos XII y XIII, en estado ruinoso, y la de Santa María, de la centuria XIII. En las afueras, otro templo: la ermita del Cristo de las Eras (siglo XVI con reformas que datan del siguiente).

¿Y por qué hablamos aquí de Peñaflor de Hornija, además de por su sonoro y musical nombre? Porque se encuentra en el Camino de Madrid, entre Valladolid y Medina de Rioseco. Además, desde esta localidad al peregrino se le plantean dos opciones que confluyen en Castromonte. O bien va directamente o bien da un rodeo por La Santa Espina, con su impresionante monasterio. Pero de él hablaremos en otra ocasión.

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