Las órdenes militares en el Camino del Sudeste

La inacabada basílica de la Orden Templaria


TH. El Camino de Santiago y sus peregrinos, a lo largo de los años, estuvieron bajo los cuidados de algunas órdenes militares. En el caso del Camino del Sudeste, que parte en tierras gallegas desde A Canda, hay que citar a la Orden de Santiago en el recorrido de Laza-Xunqueira-Ourense, donde la encomienda santiaguista de Barra protegía el tramo que va desde Codesedo, al pie del Monte Talariño, hasta Vilar de Gumareites. La Orden de San Juan de Jerusalén (después Orden de Malta) tuvo un priorato en Allariz desde 1170 y cuidaba del puente de Vilanova y del camino. Se conserva su iglesia románica de fines del XII, formando un conjunto monumental con el puente medieval. Los templarios por su parte, se situaron en Santa Mariña de Augasantas y comenzaron a levantar, poco antes del momento de su supresión, una iglesia sobre el "forno da santa", la inacabada basílica de la Ascensión.

Comentarios

  1. Mi opinión es que el cuidado de peregrinos y del Camino es un mito.
    Cuando se forman lás primeras Ordenes Militares en Jerusalén la capital de Castilla León está en Toledo, y desde SAncho III el Mayor y su nieto Alfonso VI el Camino de Santiago está bajo la protección real.
    Otra cosa es que como señores de un territorio hicieran cumplir la Ley del Rey. Pero lo que si se entiende es que la presencia de las Ordenes en el Camino cumple con criterios más patrimoniales que protectores.

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  2. Resulta difícil, Fernando Ángel Luis, calificar de mito el cuidado de peregrinos. Al menos durante ciertos siglos: hay documentación (medieval) suficiente que avala esa protección. Cierto es que si tal cosa existe es porque existen también las (numerosas) amenazas y peligros. El papel de las órdenes ha sido discutido, en efecto, pero eso no resta un ápice valor histórico a su papel de protección por el mero hecho de existir (por ejemplo, desde su base en el castillo de Doncos, Lugo). No entiendo muy bien qué quieres decir con "criterios patrimoniales". Un saludo. Cristóbal Ramírez

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