TH. Vilanova de Lourenzá, capital municipal, es una villa de mucha historia -que el peregrino que recorre el Camino Norte a Santiago, en tierras gallegas, alcanza en su primera etapa- al conformarse sus calles y plazas entorno a la hospitalidad del monasterio benedictino, fundado por el conde Osorio Gutiérrez en el año 969. Este actual monasterio constituye un impresionante edificio barroco con una iglesia planificada en 1732 por Fernando de Casas Novoa, uno de los grandes arquitectos del barroco gallego de la primera mitad del siglo XVIII. La apuesta fachada de la iglesia, trazada así entre voluminosas torres por Casas Novoa, se debe entender como un precedente propio del trazado de la célebre fachada del Obradoiro de la catedral de Santiago.
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