Para los amigos del Camino y del dulce


TH. Para estos, en Arzúa, el consejo es ir hasta el emblase de Portodemouros, a diez kilómetros de la localidad (la carretera parte del centro de la villa), y visitar el centro de Interpretación y Museo do Mel, dedicado íntegramente a lo relacionado con la apicultura y el trabajo de las abejas.
En As Barrosas se pasa un robledo típico, mientras que por las aldeas de Ponteladrón, Peroxa y Tabernavella se mezclan los bosques de eucaliptos, pinos y robles.

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