Historia del Camino Norte

TH. El origen de la peregrinación a Santiago de Compostela por el Camino del Norte que bordea la costa astur-galaica se remonta ya a los momentos posteriores al descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago el Mayor (en el año 820 aproximadamente). La Ruta del Norte gozó de una vitalidad parecida a la de los demás Caminos antes de que en el siglo XI-XII los monarcas hispanos potenciaran el Camino Francés como itinerario jacobeo privilegiado, vertebrando éste los reinos cristianos del norte peninsular. A través del Camino Norte se constituyó una corriente jacobea internacional canalizada a los santuarios de Oviedo y Santiago de Compostela, no tan concurrida como el Camino Francés pero con mucha vitalidad. Los peregrinos venían desde Francia por tierra, o por mar, parando en los puertos vascos y cántabros procedentes de los países atlánticos como Inglaterra, Alemania o Escandinavia. Después caminaban al santuario de San Salvador de Oviedo y de ahí a la catedral compostelana. Una vez en Castropol, los peregrinos o bien desembarcaban para cruzar la ría de Ribadeo o bordeaban su margen derecha hasta el puente de Santiago de Abres y así pisaban tierras gallegas. Ya en Galicia partían desde Ribadeo a Vilanova de Lourenzá, Mondoñedo, Vilalba y Guitiriz, recibían la hospitalidad del monasterio de Sobrado dos Monxes y luego seguían a Arzúa, uniéndose así al Camino Francés. Pocas jornadas más, algunas más que hoy en día ya que las condiciones eran evidentemente distintas, y el peregrino pisaba Santiago de Compostela.

Comentarios