¿Se va a caer el botafumeiro?


EG. Si habéis llegado hasta aquí sabréis sobradamente qué es el botafumeiro, el incensario gigante antaño utilizado para purificar el aire de la Catedral, enrarecido por la presencia permanente de los sudorosos peregrinos medievales. A su alrededor se han creado numerosas historias y leyendas (algunas reales, otras no), como la que cuenta que el original se lo llevó Almanzor en el año 997 en su saqueo de la ciudad, que después fue obligado a devolverlo trayéndolo a pie desde Andalucía; o que el caldero de plata que se utilizaba desde el XVI  fue robado por las tropas de Napoleón en la Invasión Francesa.

Al verlo en funcionamiento en la Catedral no hay visitante que no se pregunte si ha habido -o puede haber- algún accidente con él. Las historias son múltiples, pero la más famosa y bonita es la del accidente ocurrido en 1499, cuando salió despedido con toda su fuerza por la Puerta de Platerías en una misa a la que asistía la Infanta Catalina, hija de los Reyes Católicos, antes de embarcar en A Coruña para su boda con el Príncipe de Gales.

Comentarios