TH.Desde principios del pasado año 2009 una tela metálica compuesta en su totalidad por hierros de andamios cubrían la espectacularidad del Pórtico de la Gloria, y tras toda esta espera y sus correspondientes disputas y polémicas, el andamiaje se viene abajo para que así y a partir de ahora tanto turistas como peregrinos e incluso Benedicto XVI podrán disfrutar de la majestuosidad de este obra del románico.
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